Tejer es parte de mi vida y eso se nota en cada una de las
creaciones que realizo en mi taller. Se nota porque cada vez que me pongo a
hacer algo pongo todo mi empeño en que así sea para conseguir el mejor
resultado. Pero tejer no es únicamente ponerse delante de un ovillo, coger una
aguja y ponerse a crear.
En los últimos tiempos he comenzado a percibir nuevas
sensaciones; especialmente en todas aquellas personas que acuden a mis cursos
para adentrarse en el mundo del trapillo.
Muchas de estas personas han llegado
desconociendo qué es el trapillo pero, poco a poco, les ha ido sirviendo para
conocer diversas facetas que, seguramente, desconocían.
Y es que el trapillo tiene muchas ventajas. Voy a ir
enumerando unas cuantas y a ver si estáis de acuerdo con ellas:
- La primera de ellas es que te ayuda a reducir el estrés. Vivimos en un mundo en el que vamos con prisas a todas partes y tener una ocupación en la que pensar cuando llegamos a casa después de trabajar ayuda muchísimo. Por eso os invito a que lo probéis.
- En el mismo sentido que la anterior, nos favorece que aliviemos las tensiones y que pensemos en algo que nos gusta. Además, nos va a ayudar a que recuperemos nuestro cuerpo y nuestro cabeza de las jornadas de trabajo o de estudio.
- Entraremos en contacto con otra gente con nuestras mismas inquietudes por lo que, seguramente, comenzaremos a tener nuevas amistades y reforzaremos nuestra vida social.
- Mejora tu autoestima. Eso por supuesto. Seguro que muchas veces has pensado que no eres capaz de llevar a cabo un determinado trabajo y el trapillo te permite comprender que, si quieres y te esfuerzas, eres capaz de hacer todo aquello que te propongas. Puede que te cueste pero, finalmente, lo lograrás. Y de eso se trata, de persistir hasta lograr el objetivo deseado.
- Te concentra y te relaja. Te concentra porque estás pensando en lo que has de hacer, en el siguiente paso que has de dar para conseguir que lo que coses vaya por el buen camino. Y te relaja, te relaja muchísimo porque estás ocupado viendo que estás ejecutando una labor que te va a llenar de satisfacciones.
Y el trapillo tiene muchas más ventajas… pero he pensado que
eso ya lo pondré en otra entrada del blog. Pero, de verdad, pensadlo. Y veréis
que todo lo que os digo os ha pasado en algún momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario